domingo, 9 de octubre de 2011

Mi aldea


El amor, un sentimiento que me embarga tantas veces
Y tiene tantos matices que no puedo describir
El amor por una madre, los recuerdos de caricias
El que sientes por los hijos que han crecido de tu mano
El que sientes por tu hermano, el de la novia y esposa
Tantos besos que se graban con fuego en el corazón
Y el amor por esa aldea con sus casitas pequeñas
Su iglesia, el rio las eiras, el pazo, la carballeira
Aquellos campos de millo, las vacas y las ovejas

Palomos


La democracia es una fábrica de palomos que van botando
No tienen voz, con sus impuestos reflotan bancos
Y ellos en cambio son desahuciados de sus viviendas
Cuando no pueden pagar sus deudas

Mariscando


De madrugada casi de noche se acerca al mar, suspira hondo siente la brisa, pisa la arena y con las manos encallecidas de trabajar arranca el fruto que está enterrado, sabrosa almeja y así es feliz