Nuestra vida, una cuartilla lisa en nuestro nacimiento Sin arrugas maliciosas, sin tabúes ni encomiendas Sin apenas darnos cuenta, sus pliegues se van formando Nos van haciendo a su gusto y nos van manipulando La Iglesia, la sociedad, la familia y el Estado Y cuando nos percatamos ya nos tienen arrugados
No hay comentarios:
Publicar un comentario